de Santiago Tena

hágase, niña mía, hágase vivo el amor en tu espacio, hágase en ti la luz y en mí la vida, hágase, amor cercano, cercano nuestro amor, el beso en voz, la voz beso y presencia y estoy dentro, hágase de tu amor el mundo niño, el mundo que te busco, el que soy mundo y carne y poeta y ardor solo por ti, hágase el desinhibo, hágase el nos buscamos, hágase el en ti estoy, hágase del amor el vino de la cena, el esperar, el ven, el has venido, el correo directo, el te busco y me arriesgo y voy por ti y si duele no importa que me duela: te he vivido, hágase del amor vino y dolor y cena y despedida y voy y luego vuelvo, del amor que queremos hágase libertad, y con la libertad la luz del mundo, y que inaugure el mundo en ti y en mí un renacer de esperas sin espera, un renacer de yas sin todavías, un renacer de escarcha, de sol vivo, de dónde, de por qué no me escribes, un renacer de voy, un renacer de quiero, un renacer de no tan solo en público, un renacer de quiero y lo deseo y te lo digo claro y te lo digo cierto: lo quiero y lo deseo y voy por ti y a ti, y estando en ti y llegando, a donde en verdad llego y donde voy y quiero y sé que está esperando y que me llama en ti, es a mí mismo, niño hambriento y gozoso y cálido y feroz dentro de ti, niño que necesita de mí mismo: sé la puerta abierta y encantada y serena y ansiosa y atractiva e imán, y vientre vivo y tú, quererme vivo y tú, volarme vivo y tú, volcarme vivo y tú, amar, amar:

abrir

18 marzo 2009

POR QUÉ PREGUNTO TANTO?

El preguntar para mí es aprender preguntome Yo?
Pues si, si y si, así es
Sí, he aprendido que, cuando le hago a alguien una pregunta sobre su vida, o cualquier cosa que me interese, no es por el simple hecho de querer saber o por pura curiosidad o por querer meterme en la vida de la gente, sino por el sólo hecho de aprender.                                                                                         
Navegando me encontré con el siguiente texto que después de leerlo confirmé lo que he escrito en el principio de este post.
Las Tres Cosas
  
Chen Ziquin le preguntó al hijo de Confucio.
¿Tu padre te enseña algo que no sepamos?
El otro respondió;
No una vez que yo estaba solo, me preguntó si leía poesía.  Le respondí que no,
y él me mando que leyera algunos poemas, porque habren el alma el camino de inspiración divina.
En otra ocasión me preguntó
si practicaba los rituales de adoración a Dios.  Dije que no, y él me mando que lo hiciera, pues el acto de adorar lograría que yo me entendiese a mi mismo.  Pero nunca se puso a vigilarme para ver si lo obedecía.
Una vez que Chen Ziquin se había alejado se dijo a sí mismo.
He hecho una pregunta y he obtenido tres respuestas.
He aprendido algo sobre la poesía
He aprendido también sobre los rituales de adoración
Y he aprendido también que un hombre honesto nunca se preocupa por vigilar la honestidad de los otros.
Fuente:"El Guerrero de La Luz Online" Paulo  Coelho     

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eso de no vigilar es lo mejor para que el otro se sienta bien

un beso

LC dijo...

Gracias, amor y libertad por visitar este tu rincón

Lo mejor es dejar ser y confiar

Regresa!