de Santiago Tena

hágase, niña mía, hágase vivo el amor en tu espacio, hágase en ti la luz y en mí la vida, hágase, amor cercano, cercano nuestro amor, el beso en voz, la voz beso y presencia y estoy dentro, hágase de tu amor el mundo niño, el mundo que te busco, el que soy mundo y carne y poeta y ardor solo por ti, hágase el desinhibo, hágase el nos buscamos, hágase el en ti estoy, hágase del amor el vino de la cena, el esperar, el ven, el has venido, el correo directo, el te busco y me arriesgo y voy por ti y si duele no importa que me duela: te he vivido, hágase del amor vino y dolor y cena y despedida y voy y luego vuelvo, del amor que queremos hágase libertad, y con la libertad la luz del mundo, y que inaugure el mundo en ti y en mí un renacer de esperas sin espera, un renacer de yas sin todavías, un renacer de escarcha, de sol vivo, de dónde, de por qué no me escribes, un renacer de voy, un renacer de quiero, un renacer de no tan solo en público, un renacer de quiero y lo deseo y te lo digo claro y te lo digo cierto: lo quiero y lo deseo y voy por ti y a ti, y estando en ti y llegando, a donde en verdad llego y donde voy y quiero y sé que está esperando y que me llama en ti, es a mí mismo, niño hambriento y gozoso y cálido y feroz dentro de ti, niño que necesita de mí mismo: sé la puerta abierta y encantada y serena y ansiosa y atractiva e imán, y vientre vivo y tú, quererme vivo y tú, volarme vivo y tú, volcarme vivo y tú, amar, amar:

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19 marzo 2012

Vendrás con el mar, las uvas y el sol



















Autor: Gian Franco Pagliaro


Hay un perfume de flores recien nacidas hoy, en el aire.
Y un verde muy verde
Un verde fuerte intenso prepotente 
que cubre todos los arboles  y todas las plazas de la ciudad.


Es tiempo de primavera mi amor, y yo ya pienso en ti.
En las olas que año tras año te dejan puntualmente sobre la arena de mi playa impaciente.
Hecha espuma, viento marino, gaviota y a veces...
un pequeño caracol.


Ya te veré salir de nuevo, 
salir del agua bronceada muy sonriente despreocupada.


Ya te veré de nuevo jugar y correr descalza bajo el sol.
Ya besaré tu pelo negro, 
tu cuerpo adolescente, tu juventud, 
tu boca de coral, tu piel con gusto a sal cada atardecer.


A veces pienso si vendrás a veces, sólo a veces.
Yo sé que vendrás.


Vendrás con el mar, las uvas y el sol
Con las primeras olas.


Vendrás para volver de nuevo a sonreír
Para olvidar el gris de la rutina
El gris multiforma
Ese gris insistente y siempre presente
como el tiempo.
Como un triste recuerdo.


Vendrás...

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